Continuando con la última entrada, hoy os traigo una receta muy sencilla que nos va a venir fenomenal para cuando nos lancemos a hornear la deliciosa tarta de queso (no me resisto a decirlo en inglés: Cheesecake ¡Qué bien suena!)
La Cheesecake suele ir coronada por mermelada de frambuesa y, ¿para qué vamos a comprar un bote pudiendo hacerla casera?
Esta mermelada de frambuesa es de lo mejorcito que he probado, y mira que la de fresa también es espectacular pero ésta aporta un puntito ácido... mmmmm
Receta
Mermelada de frambuesa
Ingredientes:
300 g frambuesas
220 g azúcar
Elaboración:
Un día antes, lavaremos las frambuesas, las secaremos, las colocaremos en un recipiente, las cubriremos con el azúcar y dejaremos macerar en la nevera unas horas.
Basta con dejarlo unas horas. Podéis iniciar la preparación por la mañana para seguir por la tarde o, como yo, empezar por la noche y retomarlo a la mañana siguiente.
Pasadas unas horas, sacaremos el recipiente de la nevera y pondremos las frambuesas con el azúcar en un cacito.
Al principio pondremos fuego fuerte y, una vez empiece a hervir, lo bajaremos a un fuego medio bajo y lo dejaremos cocer una media hora.
Retirad la espuma que se vaya formando y removed de vez en cuando para evitar que se pegue.
Transcurrida la media horita, y aunque os pueda parecer que todavía está un poquito líquida, la apartamos del fuego y con ayuda de un colador, la pasamos para quitar las pepitas (aunque esto es opcional, como dice un amigo mío, "¡hay que cuidar las muelas y los empastes!", jajaja)
¡Listo!
Ahora ya solo queda guardarla en un bote bien cerrado y esperar a que os dé la receta de la Cheesecake o empezar a dar cuenta de ella con unas buenas tostadas, con el yogur... y, cuando os traiga la receta de la tarta, ¡la volvéis a preparar! J