lunes, 30 de mayo de 2016

Trufas de chocolate para la comunión de mi mediano

I'm late! I'm late for a very important date! 

¿Quién no se acuerda del Conejo blanco de Alicia en el País de las Maravillas que corría y corría como loco con la angustia de llegar tarde?

Así me siento yo: ¡Llego tarde! ¡Llego tarde a una cita muy importante!

Una cita con todos vosotros. Bien es cierto que nunca hemos concertado cita alguna, que nos contentamos con vernos por aquí cuando yo aparezco con alguna nueva receta aderezada con alguna andanza mía o tonterías varias o cuando vosotros me visitáis porque sí o para recuperar alguna receta que os haya gustado.

Pero aun siendo así, aun cuando somos capaces de mantener una relación sin exigencias (os lo agradezco de corazón), no es justo que os tenga abandonados semana tras semana. Siento que llego tarde a nuestra no-cita... J

Para expiar mis culpas, os traigo un bocado absolutamente delicioso: unas insuperables trufas de chocolate.





Hace ya mucho tiempo, mi marido llegó un día a casa gritando a los cuatros vientos las bondades de unas trufas de chocolate que había tomado en el despacho donde trabaja. La artífice de tan grandiosa obra: Leonor, una compañera. Para ser sinceros, no le hice mucho caso. Nunca me habían llamado demasiado la atención las trufas. 

Pero, al cabo de un tiempo, la escena se repitió. ¡Vaya! Habría que indagar y hacerme con esa receta que tan obnubilado tenía a mi marido. Y así conseguí una de las recetas que más éxito tiene.

He de reconocer que me llevó unos cuantos intentos el pillarles el punto y lograr esa cremosidad tan alabada y celebrada por mi marido. Aunque el sabor era magnífico, no conseguía que fueran iguales que las de Leonor. ¡Hay qué ver! Esa cantinela de "están muy ricas, pero no son como las de Leonor" me persiguió durante un tiempo hasta que lo conseguí. Logré emular a la autora original. ¡Ole!


Una de las últimas veces en las que las he preparado ha sido para la comunión de mi mediano. En esta ocasión no he decorado galletas como hice para la comunión de mi grande el año pasado (pincha aquí para verlas) sino que me decanté por estas trufas de chocolate.

Decoré la mitad con fideos de chocolate y la otra mitad con sprinkles de colores.


Para su presentación opté por unas cajitas rizadas de cartón. Corté papel seda en tiritas pequeñas y las coloqué como base. Sobre ello dispuse seis trufas.

Y como la comunión era de mi mediano, le di carta blanca para su etiquetado. Así de bonito lució J


TRUFAS DE CHOCOLATE
(unas 30 unidades, depende del tamaño)

Ingredientes
 200 g chocolate negro (yo utilizo Lindt 70%)
 150 ml nata para montar (MG 35%)
 40 ml ron (opcional. Quizá esta cantidad os parezca que deja demasiado sabor, pero a mí me encanta...)
 Fideos de chocolate, sprinkles de colores, cacao puro... lo que se os ocurra para decorar.



Elaboración
Trocear el chocolate y ponerlo en un bol junto con la nata. Colocar el bol en un cazo con un poco de agua para calentar al baño maría teniendo cuidado de que no llegue a hervir para que el el agua no salpique el chocolate.

Ir removiendo hasta que se derrita el chocolate y logremos una pasta homogénea y suave. 

Añadir el ron y seguir removiendo. 

Retirar del fuego.

Remover con varillas, mejor si son eléctricas, durante unos diez minutos. Esta operación es clave para lograr que tengan esa cremosidad tan valorada.

Tapar el bol con film transparente dejándolo en contacto. 

Reservar en el congelador por lo menos 30 minutos hasta que la masa adquiera una consistencia manejable.

Cuando haya pasado el tiempo necesario, vamos preparando unos boles con los fideos de chocolate, los sprinkles, el cacao o lo que deseéis para que podamos rebozar las bolitas fácilmente.

Sacar la masa del congelador e ir haciendo bolitas. Es importante que la masa no se caliente porque dejará de ser manejable y se nos pegará tanto a las manos que hacer las bolitas será misión imposible J

Meter las bolitas en el bol y rebozarlas con cuidado.

Colocar las bolitas en las cápsulas  de papel o en la caja donde vayáis a guardarlas y conservad en la nevera. 

Para disfrutar de su sabor al máximo, os recomiendo que las conservéis bien fresquitas en la nevera hasta que vayáis a tomarlas.

Un beso, otro y otro. Muak, muak, muak.


jueves, 5 de mayo de 2016

Tarta de tres chocolates

¿Os acordáis de que hace no mucho os conté que la Thermomix había entrado en mi vida? (Pincha aquí). Pues sí. Hará un par de meses que integramos en la familia a este nuevo miembro con más miedo que otra cosa, con la gran duda de si nos sería útil y provechosa o si pasaría a ser otro cachibache más ocupando sitio en la cocina o en el trastero, ¡vete tú a saber!

Señoras y señores, hoy os puedo decir que, para gran alegría de mi escéptico marido, la Thermomix se ha hecho un hueco en nuestra cocina J

Por ahora me está siendo de gran ayuda para los platos salados. Está cumpliendo mis expectativas y gracias a ella estoy cocinando recetas que, de otra manera, no haría.



Desde hace mucho arrastraba tres espinitas: el pisto, el salmorejo y el gazpacho. Tres platos que nos encantan y que por pereza de la mala mala, solo preparaba de siglo en siglo. Eso de picar toda la verdurita para el pisto, eso de pelar los tomates para el salmorejo y el gazpacho, eso de colar con mucha paciencia el salmorejo y el gazpacho para dejarlos bien suavitos... Uffff, too much for me!!

Y ahora... ¡una ola para la Thermomix! Hago pisto casi todas las semanas y, aunque no estamos en verano, ya he hecho el salmorejo dos veces y el gazpacho otras dos J

Por no contar que, gracias a ella, he incorporado platos nuevos riquísimos como la sopa de pescado con un fumet que le da un toque que yo no había preparado nunca, o unas albóndigas cocinadas al vapor que son una delicia.

Un acierto total. Para cocina salada, un diez.

¿Y para la cocina dulce? Me preguntaréis. Pues, para ser sincera, no lo sé. Lo cierto es que no lo sé. Estoy tan acostumbrada a mi robot, le conozco tan bien y le tengo tan pillado el truco para mis recetas, que no le estoy dando muchas oportunidades a la Thermomix para demostrarme lo que vale Todo se andará.

Por ahora la he puesto a prueba con la tarta tres chocolates y, fantástica. Resultado impecable J


Tarta tres chocolates 
(con Thermomix)
(Para ver la receta tradicional, pincha aquí)

Ingredientes
Para la base de galleta (opcional):
   200 g de galletas tipo María o Digestive
   100 g de mantequilla a temperatura ambiente

Para la capa de chocolate negro:
   200 g de chocolate negro
   200 ml de nata 35% MG
   200 ml de leche
   1 sobre de cuajada

Para la capa de chocolate con leche:
   200 g de chocolate con leche
   200 ml de nata 35% MG
   200 ml de leche
   1 sobre de cuajada

Para la capa de chocolate blanco:
   200 g de chocolate blanco
   200 ml de nata 35% MG
   200 ml de leche
   1 sobre de cuajada

Elaboración

Para la base de galleta:
Poner en el vaso de la Thermomix las galletas y triturarlas 5 segundos a velocidad 8.
Añadir la mantequilla a temperatura ambiente y mezclar 5 segundos a velocidad 5.
Extender esta masa en un molde desmoldable de 25 cm repartiendo uniformemente y aplastándolas.

Para la capa de chocolate negro:
Poner en el vaso el chocolate negro y trocearlo 5 segundos a velocidad 7.
Añadir los 200 ml de leche, los 200 ml de nata y el sobre de cuajada. Programar 7 minutos, 90º, velocidad 4.

Echar sobre la base de galletas con ayuda de un colador. Reservar en la nevera para que vaya cuajando antes de echar la siguiente capa.

Para la capa de chocolate con leche:
Poner en el vaso el chocolate con leche y trocearlo 5 segundos a velocidad 7.
Añadir los 200 ml de leche, los 200 ml de nata y el sobre de cuajada. Programar 7 minutos90º, velocidad 4.

Echar sobre la capa de chocolate negro con ayuda de un colador. Para evitar que se rompa la capa de chocolate negro, la pincharemos con un tenedor muchas veces. Reservar en la nevera para que vaya cuajando antes de echar la siguiente capa.

Para la capa de chocolate blanco:
Poner en el vaso el chocolate con leche y trocearlo 5 segundos a velocidad 7.
Añadir los 200 ml de leche, los 200 ml de nata y el sobre de cuajada. Programar 7 minutos90º, velocidad 4.

Echar sobre la capa de chocolate con leche con ayuda de un colador. Para evitar que se rompa la capa de chocolate con leche, la pincharemos con un tenedor muchas veces. 

Dejar reposar la tarta en la nevera por lo menos 4 horas para que cuaje perfectamente. Esta es una tarta perfecta para preparar de un día para otro. 


Pues, hala, ya no tenéis excusa. Os he dejado la receta tradicional (pincha aquí) y con Thermomix así que ahora, ¡a prepararla! 

Besos, besos y más besos, y gracias por seguir ahí y no olvidarme J